Las principales normal de los árbitros
En este artículo hacemos un repaso por los diez mandamientos fundamentales que, según, Bill Frady, un reconocido árbitro olímpico y miembro del Comité Técnico de FINA todo buen árbitro debería tener en cuenta a la hora de ejercer con su labor.
Primer mandamiento: Ser profesional en todo momento
Un aspecto fundamental a la hora de ser un buen arbitro es ser profesional, tanto dentro como fuera de las instalaciones. Esto implica que, ademas de la experiencia y las habilidades y conocimientos tecnicos, también es fundamental mantener una buena actitud e interacción con las personas. Por este motivo, tanto en la piscina, como fuera de las instalaciones deportivas, un buen arbitro debe mantener una imagen y actitud correctas y dignas de ejemplo. Desde la puntualidad, la higiene, el saber estar, la buena actitud, la firmeza en las decisiones o la discreción acerca de los juegos, el arbrito debe mantener un profesionalismo que le honre en el ejercicio de dicha labor.
Segundo mandamiento: Conocer el reglamento
Un aspecto básico para un buen arbitraje es, sin duda, el conocimiento del reglamento, pues las decisiones que se tomen durante un partido, deben estar en gran medida determinadas por el mismo. Un árbitro que no conoce bien el reglamento, no podrá estar seguro de haber tomado las decisiones apropiadas. En España, existen varios reglamentos que todo arbitro debe conocer además del propio reglamento de waterpolo, como son los “Reglamentos de las Competiciones Nacionales”, la “Normativa General de waterpolo”, la “Normativa General del Waterpolo Masculino (o Femenino)” y la específica de cada campeonato, además de las propias de cada federación territorial. Por este motivo, es importante mantenerse actualizado con esta información y reciclarse en estos conocimientos de forma constante.
Tercer mandamiento: Conocer el juego
Todos conocemos el objetivo del juego de waterpolo, en él, los jugadores intentan en el ataque obtener un gol lanzando la pelota a la portería, mientras que los jugadores que defienden intentan evitar que el gol se produzca. En este sentido, aunque el objetivo del juego es muy sencillo, los medios para el desarrollo del juego son mucho más complejos. Por ello, es importante que el árbitro posea una correcta apreciación de las tácticas empleadas y de cómo se están llevando a cabo.
Cuarto mandamiento: Desarrollar una buena filosofía del juego
Cada arbitro debe poseer una filosofía propia de juego, que deben conocer, con independencia de que dichos juegos se desarrollen conforme a la misma o no. En esa filosofía se podrían incluir conceptos como si la mentalidad es más defensiva u ofensiva, cómo se aplica la Ley de la Ventaja o la manera de señalar los contraataques, por ejemplo. No se trata de adaptar el juego a esta filosofía, pero dicha filosofía sí puede ayudar al arbitro a adaptarse a cada tipo de partido y a sacar una conclusión posterior.
Quinto mandamiento: Arbitrar el juego, no las faltas
El reglamento del waterpolo se orienta a la defensa y, las faltas, forman parte de la estrategia defensora, pues el partido puede verse interrumpido si se comete una falta. Por este motivo, si el árbitro se concentra sólo en las faltas, con cada nueva interrupción, el juego no progresará. Por eso, es importante que el árbitro aprenda a dirigir el juego haciendo un balance correcto entre la señalización de las faltas y el progreso del partido.
Sexto mandamiento: Aplica la ley de la ventaja
Uno de los principios más importantes a la hora de arbitrar es la ley de la ventaja. El motivo por el que un árbitro toma la decisión de señalar una falta o no hacerlo. La línea final de esta ley indica que, si al señalar la falta se interfiere en la progresión natural del juego, esta falta no debería ser señalada. Además, entre otras cosas, también indica que cuando un jugador comete faltas de conducta o tiene un juego demasiado agresivo, estas faltas sí deben señalarse, pues se debe velar primordialmente por la seguridad de los demás jugadores.
Séptimo mandamiento: Arbitrar el ritmo del partido
El ritmo de un partido es algo subjetivo y va cambiando. En este sentido, el arbitro también debe arbitrar este ritmo, siendo en algunos casos importante señalar las faltas o en otros, seguir el juego. Pero siempre permitiendo que el partido progrese de forma natural y evitando que el ritmo se vuelva forzado para los jugadores.
Noveno mandamiento: Colaborar con los compañeros
Los compañeros árbitros son las personas con las que el arbitro mantiene relación, tanto en las instalación como fuera de ella. Por este motivo, es importante colaborar con tus compañeros durante el partido o fuera de él y ofrecerle soporte él y a su arbitraje.
Décimo mandamiento: Esforzarse en mejorar continuamente
De todos los partidos se puede aprender alguna cosa. Por esto, una parte fundamental es aprender a admitir los errores para seguir siempre mejorando en los próximos partidos. Además, es importante trabajar para seguir aprendiendo, asistiendo a todas las reuniones técnicas, hablando con otros otros árbitros y evaluadores, mirando a posteriori los videos de los partidos y manteniendo siempre una actitud abierta y positiva.
En Iara Sport somos unos locos del waterpolo. Nos hemos propuesto poner al waterpolo en el lugar que se merece en la Comunidad de Madrid. Queremos fomentar la práctica de este deporte desde la base, desarrollar y potenciar una estructura de trabajo para formar a deportistas de élite, y hacer disfrutar a aquellos que solo quieren divertirse mientras practican un deporte completo.
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