El waterpolo, un deporte con múltiples beneficios emocionales en los niños
Beneficios de la natación
Todos conocemos los beneficios que tiene la práctica de la natación, un deporte sumamente completo, pero si a los mismos les añadimos que el waterpolo es un deporte que se practica en equipo y, además, de forma lúdica, no cabe duda de que se presenta como una gran alternativa a otros deportes como extraescolar.
También es evidente, que en cuánto a sus beneficios a nivel físico, el waterpolo aumenta la capacidad pulmonar, evita lesiones oseas o malas posturas y ayuda a los niños a desarrollar resistencia, fuerza, coordinación, equilibrio, velocidad, lateralidad y reflejos, entre otras habilidades.
Además, debido a la exigencia de este deporte, los menores adquieren también buenos hábitos al respecto de la alimentación, sumado a que descansan mejor y corren menos riesgo de padecer estrés.
Bienestar afectivo y emocional
Pero, el waterpolo, además de beneficios físicos, tiene otra serie de características que ayudan también en gran medida al bienestar emocional de los pequeños, entre ellas:
Sociabilización
Como el waterpolo es un deporte de equipo es una actividad ideal para que los niños conozcan a otros niños con las mismas inquietudes, enriqueciendo sus relaciones sociales, y ayudándoles a ser más comunicativos y sociables.
Cohesión
El waterpolo ayuda a desarrollar en los menores valores como el compañerismo, la generosidad, o la entrega, enseñándoles la importancia de la cohesión y la colaboración, pues todos los miembros del equipo tienen un objetivo común.
Competitividad
El waterpolo también desarrolla una sana competitividad, pues conlleva también la superación personal y la marcación de metas, algo muy positivo si se ve como un estímulo que además se enfoca dentro de un grupo.
Esfuerzo
Los niños desarrollan capacidad de esforzarse, adquieren resiliencia, pues sin esfuerzo y capacidad de superación, no se consiguen los resultados esperados.
Empatía
En el waterpolo, también se desarrolla la empatía de los menores, estableciéndose relaciones de complicidad, no solo entre los miembros de un mismo equipo, sino también respeto por los jugadores de los equipos contrincantes.
Honestidad
Como cualquier deporte, el waterpolo tiene unas reglas y los niños aprenden la importancia del juego limpio y la honestidad a la hora de alzarse con una victoria.
Recompensa
Y, por último, y no menos importante, también aprenden que el esfuerzo, el trabajo y la superación personal tienen recompensa, algo que se traduce en emoción y alegría cuando se consigue ganar un partido.
En IARA Sport fomentamos la práctica del waterpolo desde la base, desarrollando y potenciando una estructura de trabajo para formar a deportistas de élite, y hacer disfrutar a aquellos que solo quieren divertirse mientras practican un deporte completo.
Si tienes cualquier duda, contacta con nosotros.
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